10 o 12 frolitas

Masa:

harina 500 g
sal y pimienta a gusto
polvo para hornear 1 cucharadita de café
manteca 250 g
yemas 3
agua fría 80 cm
huevo para pincelar 1

Para el relleno:

longaniza 300 g
aceite 1 cucharada sopera
cebolla picada 1
pimentón dulce 1/2 cucharada sopera
pimeinta negra triturada 1/2 cucharada sopera

Colocar la harina, la sal, la pimienta y el polvo para hornear en un bol.

Agregar la manteca. Frefar con los dedos hasta formar un arenado. Realizar un hueco en el centro.

Incorporar las yemas e ir tomando la harina. Agregar, de ser necesario, un poco de agua fría. Unir y dejar reposar durante 20 minutos, a temperatura ambiente, cubierta con papel film.

Estirar la masa y forrar los moldes para tarteletas. Reservar los recortes de masa para realizar el enrejado.

Ubicar las tarteletas en una placa metálica.

Retirar la piel de la onganiza y cortar en rodajas.

Cortar las rodajas en pequeños trozos. Reservar.

Colocar el aceite en una sartén y llevar a fuego moderado. Incorporar la cebolla y una pizca de sal.

Agregar el pimiento rojo picado. Saltear durante un minuto.

Adicionar la onganiza y volver a saltear durante unos segundos. Retirar.

Pasar la preparación a un bol. Añadir el pimentón y la pimienta negra.

Rellenar las tarteletas.

Formar pequeños cilíndros con los recortes de masa y cubrir dejando espacios libres.

Pincelar con huevo. Espolvorear con queso rallado o en hebras. Cocinar en horno precalentado a temperatura moderada por espacio de 20 minutos, aproximadamente. Retirar. Dejar entibiar y desmoldar sobre una rejilla metálica. Servir frías o calientes.